¿Qué pasó con la calidad académica de nuestros hospitales?

¿Qué pasó con la calidad académica de nuestros hospitales?

Hace algo más de quince años los médicos vislumbramos en el horizonte los nubarrones que oscurecían el horizonte de la medicina colombiana Hoy, por desgracia, hemos constatado que se justificaba el presagio. En efecto, durante este lapso, hemos sido testigos del lento pero inexorable proceso de deterioro de la calidad del médico y de los servicios médicos en Colombia. Hecho paradójico, porque en este mismo periodo también hemos sido testigos de la aparición de los mayores avances tecnológicos de la medicina en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, y, en nuestro medio, de los grandes avances en la cobertura sobre un mayor número de compatriotas que requerían servicios de salud. Pero irónicamente ni lo uno ni lo otro ha conducido a más salud, en términos de mejor calidad de vida, o dicho de otro modo, de sobrevida. Porque, como se ha repetido tantas veces, sólo "hemos
agregado años a la vida, pero no vida a los años".