
Revista Colombiana de Neumología Vol. 37 N° 2| 2025
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REPORTE DE CASO |Granulomatosis con poliangeitis con manifestaciones y respuesta clínica diferentes. Reporte de dos casos.
tomado la muestra, la fase de la enfermedad en la que
se ha tomado o el uso previo de inmunosupresores,
pudiendo disminuir las probabilidades de estos
hallazgos especícos, demostrando únicamente
material inamatorio inespecíco.
Por esto, la bibliografía respalda el uso de los
criterios restantes y les da un peso relativo, para que,
en sumatoria, pueda realizarse el diagnóstico de la
enfermedad, a veces siendo prescindible una biopsia
especíca (1,2,4,9). Por ejemplo, la especicidad de
los C-ANCA para la poliangeítis con granulomatosis
es del 95 al 98 % y su sensibilidad es del 70 al 90 %
en la enfermedad activa y del 50 al 60 % en la fase
inactiva
(2). Por ello, en la clasicación del 2022, se le
dan 5 a los C- ANCA, con solamente 2 puntos para la
biopsia especíca. Este dato serológico, junto con un
cuadro clínico y radiológico característico, habiendo
descartado patologías infecciosas y neoplásicas en
el diagnóstico diferencial, son altamente especícos
para el diagnóstico de los diversos tipos de vasculitis.
El tratamiento inicial de la poliangeítis con
granulomatosis se basa en una fase de inducción
para controlar la inamación activa y prevenir
daño orgánico. Los pilares terapéuticos incluyen
glucocorticoides y rituximab o ciclofosfamida.
Los glucocorticoides se administran a dosis altas,
comenzando con metilprednisolona intravenosa (500-
1000 mg/día durante 3-5 días), seguida de prednisona
oral (1 mg/kg/día) con reducción progresiva a lo
largo de varios meses. Rituximab en los últimos años
es uno de los medicamentos de elección para inducir
la remisión, administrado en dosis de 375 mg/m²
una vez a la semana durante cuatro semanas. Otra
alternativa es utilizar ciclofosfamida (2 mg/kg/día
oral o 15 mg/kg intravenosa cada 2-4 semanas) en la
fase de inducción. En casos de afectación renal severa
o hemorragia alveolar, se puede añadir plasmaféresis
para mejorar el pronóstico. En pacientes que
sufren recaídas o tienen una respuesta insuciente
al tratamiento inicial, se pueden emplear esquemas
adicionales de rituximab para inducir nuevamente la
remisión o prevenir más recaídas (1,2,5).
Para el mantenimiento, rituximab se administra
en dosis de 500 mg o 1 g cada seis meses durante
al menos 18 a 24 meses, buscando prolongar
la remisión. En casos donde se desea reducir la
exposición a rituximab a largo plazo, se puede
considerar la transición a azatioprina (2 mg/kg/día)
o micofenolato de mofetilo (2 g/día), después de un
periodo de remisión estable, generalmente tras 12 a 18
meses de tratamiento con rituximab. Estos fármacos
de mantenimiento son menos inmunosupresores y
se usan para mantener la remisión con un perl de
efectos secundarios más favorable (5,7,8).
Si bien son importantes los inmunosupresores
en dosis de inducción y mantenimiento, se debe ser
exhaustivo en el diagnóstico y buen control de las
comorbilidades de cada paciente, así como en las
medidas higiénico dietéticas básicas para reducir al
máximo la posibilidad de recidivas y optimizar los
resultados de los inmunosupresores, procurando usar
la menor dosis posible e incluso su retirada tras fases
de mantenimiento sin inamación activa durante un
período de tiempo prudente (7,8).
Conicto de interés. Los autores declaran la
ausencia de conictos de interés.
Disponibilidad de datos. El conjunto de datos
generados y/o analizados durante el estudio actual no
están disponibles públicamente debido a que se trata
de información personal privada de los pacientes,
pero están disponibles en sus expedientes médicos, a
través del autor de correspondencia.
Contribución de los autores. Los dos autores
contribuyeron con la concepción, diseño del trabajo,
obtención, interpretación y análisis de datos, así
como la redacción y revisión del documento.
Referencias
1. Fauci AS, Kasper DL, Hauser SL, Longo DL,
Loscalzo J, editores. Síndromes vaculiticos.
En: Harrison Principios de Medicina Interna.
20a. Edición. México, D.F: McGraw-Hill
Interamericana; 2018. p. 2578-81. ISBN: 978-1-
4562-6310-2
2. León-Ortiz AG, Guáman-Crespo JO, Sánchez-
Zúñiga MJ, Carrillo-Esper R, León-Ortiz AG,
Guáman-Crespo JO, et al. Granulomatosis con
poliangítis, granulomatosis de Wegener. Medicina
interna de México [Internet]. 2017 [citado el 24 de
mayo de 2024];33(3):421-6. Disponible en: http://