
Revista Colombiana de Neumología Vol. 37 N° 2| 2025
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EDITORIAL
de una tormenta. Estos episodios se asociaron con
la baja de temperatura en las seis horas previas y
a las altas concentraciones de polen en las nueve
horas previas a la crisis (2). Previamente se habían
descrito epidemias de asma asociadas con tormentas
eléctricas en las que las esporas de hongos y el polen
de gramíneas estuvieron implicados como factores
desencadenantes en Birmingham en 1983, Melbourne
en 1984, y Peterborough y Cambridge en 1994.
En los últimos cinco años, Colombia ha enfrentado
una creciente crisis de contaminación atmosférica
derivada de incendios forestales, que ha afectado
gravemente la calidad del aire en diversas ciudades.
En nuestro país, durante el año 2024, se registraron
más de 6.000 incendios forestales afectando 174
municipios donde se quemaron más de 216.000
hectáreas. El Páramo de Berlín, en Santander, perdió
alrededor de 50 hectáreas de frailejones, esenciales
para el suministro de agua. En Bogotá, los incendios
en los Cerros Orientales afectaron la calidad del aire
y la biodiversidad local. El humo de los incendios
forestales contiene partículas nas (PM2.5) y gases
como monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno,
que pueden irritar las vías respiratorias y empeorar los
síntomas del asma, lo que produce un aumento en las
consultas médicas, hospitalizaciones y emergencias
por crisis asmáticas.
En 2024 Bogotá sufrió varios picos críticos de
contaminación debido a los incendios en la Orinoquía
y Venezuela, lo mismo que en Bucaramanga, debido
a su proximidad con el país vecino. En Medellín,
en marzo de 2024, se reportaron niveles de PM
2.5 superiores a 30 µg/m³, más de 6 veces el límite
recomendado por la OMS.
La exposición al humo puede desencadenar crisis
asmáticas y exacerbar la Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica (EPOC), aumentando la
frecuencia y gravedad de los síntomas; sin embargo,
el Ministerio de Salud y Protección Social no ha
publicado datos especícos sobre el incremento de
crisis asmáticas durante estos períodos.
El Mes del Asma sirvió para que médicos y
pacientes hicieran más consciente la necesidad de un
manejo adecuado y permanente del asma, con el n
de entender que mantener una buena adherencia al
tratamiento, aun en los períodos de bajos síntomas
de asma, y evitar los desencadenantes, lleva a una
mejor calidad de vida, disminución de las crisis y las
hospitalizaciones y menos gastos de los recursos de la
salud. Ahora, en estos períodos de cambio climático,
debemos todos estar alerta a los eventos a que esto
nos expone, para advertir a nuestros pacientes y a toda
la población, con el n de prevenir complicaciones
de los eventos respiratorios, especialmente del asma.
Las recomendaciones ante la aparición de estos
eventos serían: primero, que los pacientes mantengan
buena adherencia al tratamiento ordenado con uso
adecuado de los inhaladores, y que sigan las guías
suministradas para el manejo del inicio de las crisis
por su médico tratante; segundo, si es posible, evitar
la exposición al aire contaminado permaneciendo en
interiores con ventanas cerradas durante episodios de
alta contaminación o, en su defecto, utilizar mascarillas
o pañuelos húmedos. La consulta oportuna ante el
aumento de síntomas en estas circunstancias puede
permitir el manejo temprano de las crisis y evitar su
progresión.
Por otro lado, queremos informarles que, a
partir del año 2025, la Revista ha decidido ajustar
su calendario de publicación, manteniendo su
periodicidad semestral y publicando sus números
en los meses de enero y julio. Aunque esto no
es un requisito especíco de los comités de ética
internacionales (International Committee of Medical
Journal Editors (ICMJE), Committee on Publication
Ethics (COPE), European Association of Science Editors
(EASE), IEEE and ACM Publications), la Revista se
acoge a las recomendaciones de diferentes Sistemas
de Indexación y Reconocimiento (SIRs o Sires) que
aunque no denen de manera explícita los meses de
publicación de las revistas, subrayan la importancia
de un calendario de publicación consistente y
transparente, como un indicador de calidad que
contribuye de manera signicativa al factor de
inmediatez, elemento de vital importancia para la
revista y que es evaluado por los Sires. Por lo que
elegir enero y julio para la Revista Colombiana de
Neumología se ajusta a las buenas prácticas editoriales
DOI: https://doi.org/10.30789/rcneumologia.v37.n2.2025.1283